Francisco Javier Blog

Sólo otro weblog de WordPress.com

Archivo de Maljut

FE CÓMO LA DE UN NIÑO

DESDE EL ESCRITORIO DEL PASTOR: FRANCISCO JAVIER (COSTA RICA)

FE CÓMO LA DE UN NIÑO

Leer: Marcos/Meir 10.13/16

10:13 Y le traían los niños para que los tocase; mas los Talmidim reprendían a los que los así lo hacían.
10:14 pero cuando Yeshúa lo vio, le dolió muchísimo y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de personas como ellos es el Maljut HaShem (de los tales es el reino de Di-os.)
10:15 De cierto os digo, que el que no reciba el Maljut HaShem (reino de Di-os) con la inocencia y la fe con que un niño recibe y cree las cosas que le decimos, de ningún modo entrará en él.
10:16 Y tomándolos en los brazos, les daba una brajá (bendición) a cada uno, mientras les imponía las manos.

INTRODUCCIÓN: Por sí solos, no seríamos capaces de elegir la salvación. El Espíritu de Di-os debe primero convencernos de nuestra necesidad espiritual.

Específicamente, él pone un malestar en nuestros corazones, y nos revela el pecado. Esta imperfección en nuestras vidas crea la necesidad de tener un Salvador que nos redima.

¿Se ha preguntado alguna vez cómo pueden ser salvos los niños? ¿Pueden ellos, en realidad, comprender la profundidad de su pecado y su necesidad de redención?

Probablemente no, en la mayoría de los casos. Sin embargo, tanto yo como mis hermanos y hermanas recibieron a Yeshúa Ha Mashiaj como su Señor y Salvador a los cinco años.

Por su Gracia, el Todopoderoso es un Padre Celestial tierno que nos encuentra justo en nuestra realidad. Los niños en edad preescolar pueden entender qué es bueno y qué es malo, y la diferencia entre obedecer y desobedecer.

El Elohim Eterno puede poner en un corazón joven el deseo de obedecer y seguir los pasos del Mashiaj. Luego, a medida que ese pequeño aprende en casa o en la congregación (Keilá), Di-os le da un anhelo y una sensación de la necesidad de Yeshúa Ha Mashiaj. Es un anhelo sencillo, sin la comprensión compleja de un adulto.

CONCLUSIÓN: En muchos aspectos, sin embargo, la fe sencilla que tienen los niños es lo que él desea de nosotros, pero con más comprensión y gratitud, por supuesto. ¡Qué gran regalo! Si tuviéramos que entender los asuntos espirituales en profundidad antes de la salvación, ninguno de nosotros calificaría para recibir ese regalo.

El proceso permanente de maduración espiritual comienza en el momento que una persona es salva. La oración y la Biblia son esenciales, y también el papel de otros creyentes. Di-os usa a los creyentes para revelar a los pequeños su necesidad del Salvador.

REFLEXIÓN: El Rabí menciono muchas veces que debemos de ser como niños para entrar en el Maljut HaShem: Reino de los Cielos, ¿Realmente somos cómo niños?, ¿Obedecemos o hacemos caso omiso a la palabra de Di-os?. Un niño uno lo regaña, pero después olvida el asunto y vuelve a la normalidad, no guarda rencor, por su inocencia. Seámos como ellos para entrar en el Reino de Elohim.